Pues aquí estoy en el Aeropuerto de Luxemburgo esperando a embarcar dirección Madrid, para pasar las vacaciones de Navidad. Se me vienen muchas cosas a la cabeza, momentos vividos en los últimos días, cuando vine a Luxemburgo el 30 de agosto y le decía a mi madre, que no se preocupara que volvería pronto…
Ha costado 3 meses hacer de Luxemburgo mi hogar, pero ahora así lo siento. Han pasado muchas cosas y he vivido muchos buenos momentos, y ahora estoy aquí como el anuncio de navidad, que vuelve a casa por Navidad.
Mi agenda se va completando poco a poco de quedadas con amigos, familiares, antiguos compañeros de trabajo. Estoy deseando poder compartir con ellos en vivo todos estos 3 meses y que ellos me cuenten como han ido avanzando sus vidas.
Es verdad que gracias a las redes sociales y las nuevas tecnologías hemos estado en contacto, pero no es lo mismo, el estar con ellos en la misma mesa en el mismo espacio es algo que echaba mucho de menos al llegar a Luxemburgo. Pero es algo que esta dentro del proceso y que te hace apreciar más esos momentos. Esta muy bien el abrazo y café virtual que he tenido con ellos, pero a veces se necesita ese verdadero abrazo y café donde no haya más que otro problema que nos cierren un bar y tengamos que ir a otro.
Vuelve a casa como el turrón, pero en la maleta solo hay chocolate
Aunque he vivido fuera de casa, esta es mi primera verdadera vuelta por Navidad, en la maleta llevo más regalos y chocolate que ropa, por que quiero compartir con ellos estas cosas de allí y que aunque sea prueben estos sabores que he ido saboreando yo estos meses.
Tengo una lista de sitios donde quiero ir a cenar, comer, tomar café, tomar una cerveza pasear, pero lo que realmente quiero es estar con ellos en estos sitios.
El otro día me ofrecieron comer turrón, pero dije, no, el primer trozo de turrón lo quiero tomar junto a mi familia. Es una tontería pero son sabores y momentos que me llevan a ellos. Estamos ya acostumbrados a la vuelta por navidad pero ahora yo soy, ya que llega con retraso y esperando a que salga la maleta para poder darles un abrazo.
3 meses después ya no son desconocidos, son amigos EVS Seniors
Es verdad que me voy al 100% feliz de Luxemburgo a pasar las vacaciones con mi familia y amigos, ayer tuve la cena de navidad con los EVS y ha sido uno de los mejores momentos de este 2018. Esas personas que aquí día a día se han convertido en tu familia, en tus confidentes. Ayer les daba las gracias por todo, por la paciencia que han tenido conmigo a la hora de hablar conmigo en ingles. Por que ayer mientras cenaba y compartíamos un gran momento juntos me di cuenta que no me hubiera imaginado que estaría cenando con gente de diferentes partes de Europa, hablando en ingles y comunicándome con ellos como si nada.
Ahora me esperan unos días en familia y amigos volviendo a Madrid y no como residente allí sino como turista, será algo diferente pero lo miraré con otros ojos y eso me va a encantar. Pero no tranquilos alicantinos pasaré también por allí, estoy deseando ver la playa y pasear junto al mar.
Una voluntaria europea muy contenta con sus primeros meses en Luxemburgo.